La CNSE, Confederación Estatal de Personas Sordas, alerta sobre el riesgo de exclusión laboral de las personas sordas si las administraciones públicas retiran su apoyo a los Servicios de Intermediación Laboral que vienen prestando con éxito las federaciones autonómicas de personas sordas.
Un recorte en las subvenciones supone un riesgo para la inserción laboral de las personas sordas, especialmente para los colectivos tradicionalmente más sensibles a las oscilaciones en momentos de crisis como las mujeres y la juventud sorda.
En la última década, los equipos de empleo realizaron 68.977 acciones de orientación para el empleo de personas sordas, formaron a 9.222 y tramitaron 10.293 nuevas contrataciones. En concreto, el año pasado se atendieron a 4.357 personas sordas, se formaron a 700 y se realizaron 1.013 contrataciones gracias a estos servicios.
Los servicios de empleo de las federaciones realizan una labor muy importante de sensibilización a las empresas para aumentar la empleabilidad de las personas sordas, informando de las necesidades y potencialidades del colectivo y de los beneficios legales para su contratación promovidos por las propias administraciones públicas. Asimismo, llevan a cabo un asesoramiento y seguimiento continuo de las personas sordas en situación de desempleo.
La CNSE insiste a las Administraciones Públicas, estatales y autonómicas, sobre la necesidad de trabajar conjuntamente con las entidades asociativas de personas sordas en todas aquellas acciones relacionadas con el futuro laboral de este colectivo. Asimismo, la CNSE quiere recordar que las personas sordas de nuestro país arrastran una dificultad añadida a la situación de crisis debido al hecho de que las dificultades de acceso a la información y la comunicación siguen siendo una barrera invisible que reduce considerablemente las posibilidades de las personas sordas o con discapacidad auditiva para incorporarse y mantenerse en el mercado laboral.
